Una noche en la Antigua Taberna Queirolo
La Antigua Taberna Queirolo es uno de los bares más icónicos y tradicionales de la ciudad de Lima, su fama y tradición lo precede y hoy por hoy es un destino recomendado para una noche limeña.
Una noche en la Antigua Taberna Queirolo: Una experiencia para recomendar
La Antigua Taberna Queirolo abres de lunes a domingo, es decir que cualquier noche puedes ser especial, sin embargo las noches de fin de semana son las más concurridas y son especiales por el ambiente que se respira.
Rápidamente uno de los amables mozos te ubicará en una mesa libre, aunque debemos recomendar hacer una reserva con antelación, ya que los fines de semana la taberna se suele llenar. Una vez situados en uno de los salones, nos llega su variada carta de bebidas, piqueos y platillos criollos.
La mayoría de los asistentes disfruta de la popular res de pisco (una botella de pisco, una botella de ginger ale, limón, hielo y jarabe de goma y granadina), aunque en la carta podemos apreciar muchos cócteles a base de pisco, algunos clásicos, obviamente vinos de la marca de la casa (Santiago Queirolo) y varias marcas de cerveza. Sin duda unos chilcanos son los ganadores, así que pedimos una res de piscos para prepararlos a nuestro gusto. Los mozos no se hacen esperar, y la “res” llega rápidamente a nuestra mesa.
Después del primer brindis, el hambre asoma y la fama de los piqueos en la Taberna Queirolo nos convence. Echamos un vistazo a la carta y destacan y seducen las ruletas de piqueos, auqnue su cau cau y butifarra son célebres. Así que optamos por una ruleta criolla, que incluye su famoso cau cau; pero también pedimos una butifarra con su famoso jamón del país. Sin duda una buena elección.
Los brindis iban y venían, el ambiente acogedor nos envolvía, los piqueos estupendos, el cau cau, probablemente el mejor de Lima, y de la butifarra es merecida la fama del jamón del país preparado en casa. Oteamos, y la Taberna estaba en su mejor hora, 9 de la noche y estaba completamente llena, suerte para que los que reservaron con tiempo, nos dicen que se puede hacer desde su web o por Whatsapp, estupendo, no le han dado la espalda a la nuevas tecnologías a pesar que es un lugar tradicional.
Los mozos, como siempre pendientes a nuestra comodidad, pedimos la cuenta y terminamos y así fue una noche de amigos en la Antigua Taberna Queirolo. Sonreímos cómplices, porque sabemos que pronto se repetirá.
